El padre de Diana Quer, que ha puesto en marcha esta propuesta, insiste en que el asesinato de sus hijos «no puede quedar en una página de sucesos, por eso llamé a estas familias. Compartimos el mismo dolor. Queríamos que estuvieran en el funeral y los silencios y las miradas hablaban más que las palabras».
Después de la resolución del caso de Diana Quer, su padre reconoce que nunca perdió la esperanza de encontrarla «aunque a medida que se pasaba el tiempo sabía que había menos probabilidades» pero al final señala «te aferras al milagro. Confiaba en el trabajo de las autoridades, que ha sido un reto para los responsables de ingeniería, y del trato del pueblo gallego».
Apunta que cuando recibió la llamada de que había aparecido el cuerpo «me vino a la mente un dolor increíble. Luego paz y serenidad. Mi hija nació luchando y murió luchando, y lo primero que pensé fue qué es lo que hubiera querido ella, y habría sido que su asesinato sirviera para que nadie tuviera que volver a pasar por ese trance».
El padre de Diana Quer cuenta que habló con la madre de El Chicle, el autor confeso del crimen y asegura que «su desgarro era sincero. Ella es una víctima más. Le llamé y le dije que contara con nuestro perdón».