«En el obispo Toni he podido descubrir una profunda espiritualidad, fundamentada en el misterio pascual, en la cruz de Cristo Resucitado, signo de renuncia y de amor; y también una profunda espiritualidad apostólica, al estilo de san Juan de Ávila, patrón de los sacerdotes españoles, a quien trató siempre de imitar en el seguimiento a Cristo». Lo ha asegurado el arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella, este lunes, 14 de febrero, en el Misa funeral por monseñor Antoni Vadell, su obispo auxiliar fallecido el pasado sábado tras una larga enfermedad.

«Nuestro obispo Toni –ha proseguido el presidente de la Conferencia Episcopal Española en su homilía– ha querido vivir su sacerdocio haciéndose pan, alimento, para los demás. Se ha dejado triturar y ha querido hacer suyas esas hermosas palabras: si Cristo se entrega por mí, yo me entrego por Él y por la Iglesia que peregrina en Barcelona».

En el funeral han estado presentes el obispo auxiliar de Madrid monseñor José Cobo y el obispo electo de Calahorra y La Calzada-Logroño, monseñor Santos Montoya, que en los últimos años coincidieron con el joven prelado en las Asambleas Plenarias de la Conferencia Episcopal Española.

En esta línea, al poco de conocerse la noticia, el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, publicó en su cuenta de Twitter un mensaje en el que, en nombre de la Iglesia que peregrina en Madrid, rezaba por «el eterno descanso del obispo Toni Vadell» y agradecía «el testimonio de su vida».

Unidos a @esglesiabcn_es, rezamos por el descanso eterno del obispo Toni Vadell y damos gracias por el testimonio de su vida.

— Carlos Osoro Sierra (@cardenalosoro) February 12, 2022