El papa Francisco recibió este viernes 22 de mayo, en audiencia privada, al arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer. En el extenso y cordial encuentro el Santo Padre envió su bendición a los sacerdotes, consagrados y fieles de la arquidiócesis platense y reiteró sus expresiones de especial afecto y cercanía con todos los que sufren, en particular, con los más afectados por el trágico temporal del 2 de abril de 2013, y los que padecen distintas formas de pobreza.

Monseñor Aguer le agradeció al Papa sus paternales gestos con el pueblo de La Plata y le renovó su gratitud por la exhortación Evangelii gaudium cuya enseñanza y consejos se están poniendo en práctica en la arquidiócesis, especialmente por el trabajo en las periferias. Dicho documento del Papa, considerado como el programa de su pontificado, fue extensamente analizado por el clero platense y los seminaristas, en diversos encuentros de formación.

El prelado platense informó al Papa sobre la labor que se viene realizando en los barrios y en los nuevos asentamientos, en una arquidiócesis tiene 4.652 kilómetros cuadrados y abarca todas las realidades, urbanas y rurales, y cómo se están multiplicando los esfuerzos para fortalecer la actitud misionera y en permanente salida de la Iglesia.

De manera especial monseñor Aguer le reiteró al papa Francisco la gratitud por su apoyo y aliento en la empresa de la fundación y ampliación de colegios en las zonas menos favorecidas del territorio arquidiocesano.

Por supuesto, no faltaron los recuerdos de anécdotas ocurridas a lo largo de los casi 40 años de amistad que los unió desde cuando ambos estaban en San Miguel hasta cuando, también los dos juntos, acompañaban al cardenal Antonio Quarracino como sus obispos auxiliares en la arquidiócesis de Buenos Aires. En un momento tuvieron una reflexión sobre otra coincidencia providencial, la común devoción a María Auxiliadora, titular de la basílica porteña donde fue bautizado Jorge Bergoglio, y cuya fiesta se celebra el 24 de mayo, fecha de nacimiento de monseñor Aguer.