Los Caballeros de San Columba se han unido a las Obras Misionales Pontificias de Inglaterra, Gales y Escocia para apoyar, durante los próximos tres años, diversas iniciativas de apoyo a las misiones y a diócesis del mundo, todavía jóvenes o demasiado pobres, para mantener proyectos de ayuda a los más desfavorecidos.
Los Caballeros de San Columba son una asociación católica de ayuda fraterna, una de las más grandes de las Islas Británicas. Fundados en Glasgow, en 1919, adoptaron su nombre en honor de San Columba, el misionero llegado de Irlanda que ayudó a introducir el cristianismo en Escocia. Tienen como principios la Caridad, la Unidad y la Fraternidad, y la práctica cristiana, y cuentan con más de 4.000 miembros en 300 consejos a lo largo de Inglaterra, Escocia y Gales. Como ellos mismos dicen: «Existimos para apoyar la misión y la doctrina de la Iglesia católica y, al mismo tiempo, trabajamos por el bien espiritual de nuestros miembros y de sus familias».
La colaboración con las Obras Misionales Pontificias forma parte, por tanto, de la esencia de los Caballeros de San Columba. En este primer año, apoyarán el Centro Lindalva, en Camboya, y a otros centros similares a lo largo del mundo, para proporcionar a niños la oportunidad de una educación y de un lugar seguro donde jugar.
Han querido dar concreción a los donativos que se están recibiendo y se recibirán a lo largo del año: 5 libras pagan los libros de texto de un niño para el curso; 25 libras proporcionan una comida a 60 niños en un día; 36 libras pagan el sueldo de un profesor durante un mes.