La congregación de don Orione está presente en la periferia más pobre de Maputo atendiendo la parroquia de Bagamoyo. A unos tres kilómetros de la parroquia llevan adelante la Obra Don Orione, una pequeña aldea para niños y niñas con discapacidades físicas y psíquicas. Viven de la providencia, gracias a la ayuda de esta congregación y de muchos bienhechores pequeños y grandes.

La Obra de Don Orione es muy conocida y querida en la capital de Mozambique, y muchas personas y grupos van a pasar unas horas con los niños ofreciendo algo de su generosidad. En la Obra funciona un pequeño centro de rehabilitación para los niños internos, pero la idea es ampliarlo para que pueda acoger también a niños externos que puedan traer sus familias.

Gracias a la llegada de tres voluntarios desde Italia, duchos en tareas de construcción, y ofrendas de bienhechores se ha comenzado la construcción de la pequeña iglesia de la aldea. La semana pasada comenzaba la construcción y el día 12 se bendijo la primera piedra que la llevó a cabo el responsable de la aldea el misionero Riccardo Paganini. La Iglesia estará dedicada a María, Madre de la Divina Providencia, en consonancia con el carisma del fundador, don Orione, que puedan experimentar “la providencia de Dios y la maternidad de la Iglesia mediante las obras de caridad”.