Queridos hermanos y hermanas:
Como todos los años, en el segundo domingo del mes de noviembre, celebramos la Jornada de la Iglesia Diocesana, que nos recuerda con su lema que Somos una gran familia contigo. Una familia en la que cada miembro cuenta y está llamado a dar y a compartir cuanto es y cuanto tiene para enriquecer a todos. Dios, Padre de esta gran familia, no nos ha pensado como islas, sino como un cuerpo vivo, donde cada miembro recibe de los demás y aporta a todos.
Acabamos de celebrar, junto con toda la Iglesia, el Mes Extraordinario Misionero. Aquí, en Madrid, estamos poniendo en marcha el Plan Diocesano Misionero, que quiere ser el instrumento con el que seguir concretando y llevando a la práctica las muchas propuestas que los grupos hicieron tras los trabajos del Plan Diocesano de Evangelización. Caminemos como esa comunidad que comparte una misma fe, a la que le mueve la misma esperanza y está unida por una misma caridad, unidos profundamente a Jesucristo.
Hoy os quiero invitar a colaborar económicamente en el sostenimiento de la Iglesia diocesana. La Iglesia que vive en Madrid «somos una gran familia», las comunidades cristianas que la forman son diversas, con situaciones y necesidades diferentes. Ayudémonos unos a otros. Mostremos con obras que somos una gran familia.
Este gesto que hoy os pido, tan sencillo pero tan necesario, de contribuir a sostener la Iglesia diocesana, es un gesto de fe, de esperanza y de amor, al que la Iglesia quiere servir con la contribución generosa de cada uno de sus miembros. Es un gesto de caridad, porque estamos mostrando que nuestro amor se traduce en obras, porque lo único que cuenta es saber que somos hermanos y que nos ocupamos los unos de los otros.
Gracias por cuanto ya hacéis. Os invito a renovar la alegría de creer, que es la que nos ha de seguir empujando para continuar dando el testimonio que el mundo necesita.
Que la santísima Virgen María en su advocación de la Almudena, nos mueva a dar una respuesta generosa a esta petición que os hago en la Jornada de la Iglesia Diocesana.
Con gran afecto os bendice,
+Carlos Cardenal Osoro, arzobispo de Madrid