La catedral de Santa María la Real de la Almudena es heredera del primer templo de Madrid, Santa María, que albergó la imagen de la Virgen de la Almudena.
En la catedral, la imagen de la patrona de Madrid y titular del templo se encuentra en el crucero, colocada en la hornacina central de un retablo que fue pintado por Juan de Borgoña a finales del XV o comienzos del XVI.
La Virgen se halla sobre un trono de plata regalo de «la Villa de Madrid». Junto a ella se pueden ver unos ángeles, también de plata, que proceden del primer templo de Santa María.
El altar de la Virgen en el primitivo templo estaba forrado en plata. Por ello, y como recuerdo, el actual altar de la Virgen tiene también un frontal de plata y algunos pequeños apliques que lo recuerdan.