El 15 de junio de 1993, el Papa Juan Pablo II dedicaba la catedral de Santa María la Real de la Almudena. Un templo terminado, cuya decoración se ha ido completando con los años.
Por ejemplo, en octubre de 2010 fueron colocados en la fachada principal del templo (ubicada en la Plaza de la Almudena, frente a la Plaza de la Armería) los cinco misterios gozosos del rosario. Son bronces que se encuentran ubicados encima de las puertas de bronce..
Tanto las puertas como los misterios son obras de Luis Sanguino.