El arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, tan pronto como ha tenido noticia de la fecha de la canonización del beato Manuel González, sacerdote sevillano, canónigo de su Catedral y Obispo de Málaga y Palencia en la primera mitad de siglo XX, ha dado «gracias a Dios y al Santo Padre Francisco por el anuncio de este acontecimiento excepcional».
Asimismo ha felicitado efusivamente a las Misioneras Eucarísticas de Nazaret, congregación fundada por don Manuel y presente en Sevilla. El arzobispo ha manifestado también su «alegría por el hecho de que este sacerdote sevillano, apóstol de la Eucaristía, sea puesto sobre el candelero de la Iglesia para que a todos nos alumbre. Su canonización -añade- debe servirnos a todos como estímulo para que incrementemos el fervor eucarístico, el aprecio por la Santa Misa, centro y culmen de la vida cristiana, y la adoración eucarística, que él tanto reclamó para sus fieles, y que es un verdadero manantial de fidelidad y de santidad, pues la Iglesia vive de la Eucaristía».
Repique de campanas en la Giralda
La alegría de la Iglesia en Sevilla por la noticia de la próxima canonización se hizo patente desde campanario de la Giralda, cuyas campanas repicaron de júbilo al conocerse el anuncio de la Santa Sede.