El arzobispo de Granada, monseñor Javier Martínez, compartió el viernes 29 de septiembre la celebración del Día de la Policía con el Cuerpo Nacional de Policía, con motivo de la celebración este lunes 2 de octubre de sus Santos Patronos, los Ángeles Custodios.
Lo hizo en la Eucaristía que presidió en la iglesia del monasterio de San Jerónimo, al que asistieron distintas autoridades, entre ellas el Delegado del Gobierno en Andalucía, el Jefe Superior de Policía en Granada, el Presidente de la Audiencia Provincial, y junto a todos ellos unidades civiles y militares, así como representantes de la Guardia Civil.
El arzobispo comenzó hablando de la necesidad elemental que tenemos de dirigirnos a Dios, para participar del Triunfo de Jesucristo en el Cielo, que no es posible nunca por nuestras capacidades humanas.
Asimismo, habló de la unidad del país y por qué se defiende: «Cuando nosotros como cristianos, defendemos la unidad no es en virtud de una percepción política. Si yo defiendo la unidad, no es por ser españolista. Si defiendo la unidad es porque toda unidad es buena y viene de Dios, porque el destino final de la humanidad es el designio de Dios, es el don de un pueblo de hermanos, un pueblo de hijos», explicó en su homilía en la iglesia del monasterio de San Jerónimo ante autoridades y miembros del Cuerpo Nacional de Policía de Granada.
En este enlace se puede leer la homilía completa.