El arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, aseguró este martes que la exhortación postsinodal Amoris laetitia es un espléndido «regalo» a la Iglesia del Papa Francisco. En su conferencia, titulada Los frutos de los dos Sínodos sobre la familia, el prelado hizo un repaso del contenido de la exhortación apostólica y dijo de ella que «es un canto precioso al amor». El arzobispo de Madrid fue presentado por el director del Instituto Teológico Compostelano (ITC), Segundo Pérez López. Presidía el acto el arzobispo de Compostela, monseñor Julián Barrio.
Monseñor Osoro explicó que Amoris laetitia no es documento doctrinal, sino un documento pastoral, en el que acompañamiento y discernimiento son claves para entender la realidad de las familias en nuestro tiempo. El arzobispo de Madrid aseguró que el texto del Papa invita a cultivar el amor desde la preparación al matrimonio hasta el final de este camino de salvación de los esposos. Destacó el tono optimista y confiado de la exhortación apostólica, en la que se muestra a la Iglesia como madre y maestra que tiene una mirada misericordiosa sobre la realidad en la que viven las familias de hoy en día. Monseñor Osoro alertó, además, sobre los riesgos del individualismo y del narcisismo e invitó a todos a acompañar a quien más lo necesita. Recordó, también, la mirada esperanzadora del Concilio Vaticano II sobre el mundo actual. El arzobispo de Madrid alentó a todos a observar, como había hecho el Sínodo, los síntomas de la crisis de la familia con la actitud de Jesús, «que no rechazó a nadie».
Por su parte, el arzobispo de Santiago indicó al término de la intervención de monseñor Osoro que en la exhortación apostólica Amoris laetitia, el Papa «es consciente de que se acerca a situaciones que hay que sanar». Para monseñor Barrio hay tres dimensiones esenciales en este texto postsinodal: la teológica, la moral y la de cercanía pastoral, que sirven para «crear un puente» que va desde Dios a la familia y desde la familia hasta Dios. «La familia –dijo monseñor Barrio– es cuestión de todos».
Con la conferencia del arzobispo de Madrid se inauguró la edición de las Jornadas de Primavera que, como todos los años, organiza el ITC en el mes de mayo.