España

Lunes, 20 noviembre 2017 00:00

Palabras de saludo del nuncio apostólico en la 110ª Asamblea Plenaria de la CEE

Saludo del nuncio apostólico en España, monseñor Renzo Fratini, a la 110º Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, que se celebra en Madrid, en la sede de la CEE, del 20 al 24 de noviembre.

Eminentísimo señor cardenal presidente, eminentísimos señores cardenales, excelentísimos señores arzobispos y obispos,

Señoras y señores:

Acogiendo la invitación de esta Conferencia Episcopal, signo de comunión eclesial, les dirijo, una vez más, un saludo muy cordial. Me alegra en estas ocasiones significarles mi cercanía y disponibilidad. En estos momentos deseo hacerme eco de la palabra y de los deseos del Santo Padre en relación a dos importantes y delicados temas a tratar.

En primer lugar, la reforma de los Estatutos de la Conferencia Episcopal. El pasado 27 de mayo el Papa se dirigía a la Conferencia Episcopal Italiana, en la apertura de la Asamblea Plenaria, invitando al episcopado con estas palabras: «rezad por mí, llamado a ser custodio, testigo y garante de la fe y de la unidad de toda la Iglesia: con vosotros y por vosotros pueda cumplir esta misión con alegría hasta el fondo». «Con vosotros y por vosotros». La indicación teológica es clara. Es la Cabeza del Colegio Episcopal «con vosotros» pero es el Sucesor de Pedro «por vosotros».

Es en el Colegio Episcopal donde reside la Sucesión Apostólica. Queda a salvo el obispo particular (Cf. CD 38). Los obispos de una determinada Conferencia Episcopal, ejercen su Oficio a nivel personal resultando un acto colectivo, cada uno con su propia responsabilidad. Así, a través de las Conferencias Episcopales, nacidas de un interés pastoral práctico e inmediato, se vive el «afecto colegial» como dice la Constitución Lumen Gentium (LG 23).  Teniendo esto en cuenta, el Papa ha señalado en la ocasión referida: «Vivid la colegialidad episcopal, enriquecida por la experiencia de la que, cada uno, es portador y que alcanza las lágrimas y las alegrías de vuestras Iglesias particulares. Caminar juntos es el camino constitutivo de la Iglesia… Respiración y paso sinodal revelan lo que somos y el dinamismo de comunión que anima nuestras decisiones. Solo en este horizonte podemos renovar realmente nuestra pastoral y adecuarla a la misión de la Iglesia en el mundo de hoy; solo así podemos afrontar la complejidad de este tiempo» (Apertura 70 Asamblea CEI, 22/5/2017).

El segundo punto importante a tratar es el de la «ideología de género» y su implantación en el curso de las leyes, con efectos que, de forma obvia e indudable, afectan al bien común y al bien objetivo de la familia.  La Iglesia, ni en su doctrina ni en su actuación, puede ser identificada con posturas contrarias a la dignidad de la persona humana. El Papa mismo, en sintonía con la compasión de Cristo Buen Pastor, no ha dado de lado a las oportunidades de acoger a todas las personas sin mirar su condición u orientación sexual. Pero, salvando siempre a las personas, el Papa Francisco es muy claro y firme al abordar el problema de forma reiterada.  El señala el concepto de «ideología de género» en la Exhortación Amoris Laetitia diciendo: «la ideología, genéricamente llamada “gender”, niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer. Esta presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia» (n. 251). Con toda agudeza, evidencia que esta ideología, que afecta a la identidad humana, no solo toca al trato debido al cuerpo, sino también al orden lógico: «La remoción de la diferencia, en efecto, es el problema, no la solución» (Audiencia 15 /4/2017). Por lo que se refiere a su origen señala la «cultura del descarte», que deriva de la autonomía de la voluntad que no respeta «la estructura natural y moral de la que ha sido dotado» (Laudato Si’ 115). El problema tiene una resonancia en la «ecología del hombre» pues «la aceptación del propio cuerpo como don de Dios es necesaria para acoger y aceptar el mundo entero como regalo del Padre y casa común» (Ibíd., 155).

El Papa, ante los esfuerzos para que esta ideología se introduzca en disposiciones de ley que afectan a las personas, a las familias, sus derechos y la convivencia, lamenta la presión sobre las Iglesia locales e instituciones: «Es inaceptable que las Iglesias locales sufran presiones en esta materia» (Amoris Laetitia, 251). Asimismo lamenta su imposición a los niños en su proyecto educativo, reafirmando la postura permanente de la Iglesia. A los delegados de las treinta y tres Conferencias Episcopales de Europa, el pasado 2014, les señalaba: «Los padres son los primeros y principales educadores de sus hijos». Son ellos los que «tienen el derecho de educarlos conforme a sus convicciones morales y religiosas».

Citando a su antecesor, Benedicto XVI, el Papa Francisco sintetiza esta cuestión con estas palabras: «Es la época del pecado contra Dios creador».

Por último, y permítanme que insista, lo suelo hacer de forma reiterada, en la mutua colaboración en la unidad. Es algo que importa mucho tener en cuenta. Como dice S. Pablo, «Llevad los unos las cargas de los otros y así cumpliréis la ley de Cristo» (Gal 6,2) Ser pacientes, tratarse como hermanos. Ser coherentes con las decisiones tomadas en común. Esto exige tener actitudes concretas de respeto reciproco, superando posturas egoístas o perjuicios, y dominando, absolutamente, cualquier fermento de división y todo escándalo. Esta actitud, si se cuida, no deja de trascender también en el bien de los fieles y de la sociedad española en general, contribuyendo a sanar la vida social, edificándola en la verdad y en la benevolencia.

Señores obispos cuenten con mi oración. En especial pido a María, Virgen Inmaculada, para que en espíritu de unidad y concordia, con la luz de la sabiduría divina, disciernan claramente y tomen sus decisiones buscando la salvación eterna de las almas y el bien común de la sociedad española.

Muchas gracias.

Arzobispado de Madrid

Sede central
Bailén, 8
Tel.: 91 454 64 00
info@archidiocesis.madrid

Catedral

Bailén, 10
Tel.: 91 542 22 00
informacion@catedraldelaalmudena.es
catedraldelaalmudena.es

 

Medios

Medios de Comunicación Social

 La Pasa, 5, bajo dcha.

Tel.: 91 364 40 50

infomadrid@archimadrid.es

 

Informática

Departamento de Internet

La Pasa, 5, bajo dcha.
Tel.: 91 364 40 50
webmaster@archimadrid.org

Servicio Informático
Recursos parroquiales

SEPA
Utilidad para norma SEPA

 

Search