Los hermanos de San Juan de Dios son la pieza clave, el referente en cada centro, la fuente de confianza y seguridad, gente que da todo por cuidar a los demás. Estas son algunas de las definiciones que los trabajadores de la Orden han respondido sobre su trabajo, codo con codo, con los hermanos de San Juan de Dios.
Hoy, como cada 8 de cada mes, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, en conmemoración del día del nacimiento y la muerte del Fundador, lanza un nuevo vídeo dentro de la campaña #SerHermano; en este caso, el que se titula Trabajar con los hermanos.
María Isabel Herrero es médico de la Residencia de Mayores de San Juan de Dios en Sevilla. Su talante y su manera de hacer y entender la asistencia se mimetiza con la de los hermanos en una conjunción perfecta. Fue ella quien, en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, representó con su presencia a los trabajadores de la Orden al recoger el galardón junto con el hermano Superior General, Jesús Etayo, y representantes de otros ámbitos de la institución. «Los hermanos son referentes en los centros. Aportan confianza, cercanía, crean un clima familiar que integra a los trabajadores, a los pacientes y sus familiares», explica la doctora Herrero.
«Nosotros procuramos colaborar con los hermanos en llevar adelante su misión. Los trabajadores nos llamamos ‘colaboradores’, somos un complemento a las manos y los pies de cada uno de ellos», explica Esaú Pérez, el gerente de la Ciudad San Juan de Dios de Alcalá de Guadaíra, en Sevilla.
El director del Archivo-Museo San Juan de Dios Casa de los Pisa, que se encuentra en la ciudad de Granada, Francisco Benavides, cuenta que la figura del hermano en los centros ofrece seguridad, «a mí me parece que la presencia de los hermanos en cada una de las obras que tienen es clave».
Gracia Polo coordina el voluntariado en el Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos, dedicado a la atención de la salud mental. Ella explica que los hermanos actúan siempre en situaciones en las que las personas son vulnerables, pero «cuando ellos manifiestan su carisma, hacen que te sientas cómodo, que te sientas como en casa».
La agente de Pastoral de la Clínica Nuestra Señora de la Paz en Madrid, Elena Iglesias, cierra la rueda de intervenciones definiendo a los hermanos como «gente que da todo por cuidar de los demás».
Una labor que se apoya en una red de solidaridad
Los hermanos de San Juan de Dios, para llevar a cabo su misión, se han rodeado de colaboradores que les ayuden a transmitir los valores de la institución: Hospitalidad, Calidad, Respeto, Responsabilidad y Espiritualidad.
Estos colaboradores son trabajadores de los centros y también voluntarios y bienhechores, como desde el nacimiento de la Orden, hace casi cinco siglos, cuando San Juan de Dios se apoyaba en las donaciones económicas y en el esfuerzo y el tiempo de personas que vieron en su labor una obra de hospitalidad y amor por los más desfavorecidos.
Actualmente, cuenta en el mundo con más de 300 centros en los cinco continentes, en 55 países, atendiendo a más de 20 millones de personas al año. Todo esto es posible gracias a la presencia de 1.177 Hermanos, 34.000 trabajadores, 6.000 voluntarios y unos 300.000 bienhechores.