«Cuiden la devoción mariana que esto es un tesoro tan importante para la Iglesia y para todo el Paraguay», ha dicho el Papa Francisco a los obispos de Paraguay.
El pasado lunes, 6 de noviembre de 2017, el Papa Francisco recibió a 17 obispos de la Conferencia Episcopal del Paraguay en Visita «ad Limina Apostolorum», un encuentro en el que los obispos hablan personalmente al Santo Padre del estado tanto moral y espiritual de su diócesis y todo lo relacionado con su gobierno.
El Papa Francisco –recuerda el arzobispo paraguayo– les dio muchas orientaciones, y entre ellas, indica que les animó a amar mucho a la Virgen de Caacupé: «Trabajen mucho por la religiosidad popular mariana y cuiden la devoción mariana que esto es un tesoro tan importante para la Iglesia y para todo el Paraguay».
Los obispos del país centroamericano han expresado a Francisco que han escrito la Carta Pastoral post visita al Santo Padre, donde mencionan «el aspecto de la misericordia y de la reconciliación» así como «el aspecto de una Iglesia en salida, hacia los pobres y hacia los necesitados».
En el encuentro, lo primero que dijeron los obispos de Paraguay al Papa fue en agradecimiento de la visita a su país hace 2 años: «Le devolvemos la visita que él nos hiciera» ha declarado a Radio Vaticano monseñor Edmundo Valenzuela Mellid, presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya y arzobispo de la Archidiócesis de Asunción.
El arzobispo Valenzuela ha explicado a la radio del Vaticano que esa visita produjo en ellos «un deseo de un cambio de vida de una Iglesia más conforme a Jesucristo, una vida más radical cristiana, de mayor comunicación con Dios».
Asimismo, los obispos comentaron al Santo Padre «la necesidad de disponer cuanto antes de los Obispos para las sedes vacantes» y señalaron que son una Iglesia «en continua conversión pastoral a la luz de sus orientaciones: Evangelii Gaudium, Misericordiae Vultus, Amoris Laetitia, Laudato Si», una Iglesia en la que cuidan todos estos aspectos, asegura, «el aspecto de la evangelización, de la familia, de la creación y de la misericordia».
Del mismo modo, hablaron sobre el Trienio de la Juventud. Un trienio que comienza este año bajo el lema ‘Abrazados a Cristo Jesús’ y cuyos temas para los próximos años serán: ‘Permanezcan en mí’ y ‘Den mucho fruto’. Lemas –indica monseñor Valenzuela– que orientan «para que los jóvenes tengan mayor protagonismo, nos acerquemos a ellos, los sepamos escuchar».