Durante el rezo del primer Ángelus del año 2018 en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el Papa Francisco pidió defender y proteger a los migrantes y refugiados y «no sofocar sus expectativas de paz».
Con motivo de la Jornada Mundial de la Paz, que se celebra este lunes 1 de enero con el lema ‘Migrantes y refugiados: hombres y mujeres en busca de paz’, el Santo Padre quiso convertirse en voz «de estos hermanos y hermanas nuestros que piden para su futuro un horizonte de paz».
«Por esta paz, que es un derecho, muchos de ellos están dispuestos a arriesgar la vida en un viaje que, en gran parte de los casos, es largo y peligroso, a afrontar fatigas y sufrimientos».
El Pontífice pidió que «no apaguemos la esperanza en sus corazones, no sofoquemos sus expectativas de paz». «Es importante que, por parte de todos, instituciones civiles, realidad educativa, asistencial y eclesial, haya un empeño para asegurar a los refugiados, a los migrantes, a todos, un futuro de paz».
Además, pidió que «el Señor nos conceda trabajar en este nuevo año con generosidad para construir un mundo más solidario y acogedor».
Por último, el Papa expresó su aprecio «por las múltiples iniciativas de oración y de acción por la paz, organizadas en todas partes del mundo en ocasión de la actual Jornada Mundial de la Paz». En concreto, se refirió a la Marcha Nacional que tuvo lugar el domingo 31 de diciembre en Italia promovida por Cáritas Italiana, Pax Christi, Acción Católica y la Conferencia Episcopal Italiana. También hizo referencia a la manifestación ‘Paz en toda la tierra’, promovida por la Comunidad de Sant’Egidio en Roma y en muchos países del mundo.
El Papa finalizó invitando a rezar por los migrantes y refugiados a María, «Madre de Dios y Madre nuestra», a lo largo de este año 2018.