La Guardia Pontificia Suiza ha realizado este año una peregrinación por Suiza, con motivo del sexto centenario del nacimiento su santo padrón, san Nicola di Flüe (1417-1487). Lo indicó el diario del Vaticano, L’Osservatore Romano, en su edición de este sábado 15 de julio.
El comandante Christoph Graf organizó una visita a Flüeli-Ranft, en el cantone de Obvaldo (o Obwalden), en Suiza central, donde vivió el santo. El 30 de junio pasado un primer grupo integrado por unos 40 guardias suizos, estuvo en la casa natal del eremita, que es además patrón de la Confederación Suiza.
Los militares fuero recibidos por una delegación del gobierno cantonal, que a su vez fue un invitado de honor el 6 de mayo pasado en el Vaticano, en el juramento de los nuevos reclutas.
El 1 de julio el grupo de guardias participó en una misa en Flüeli-Ranft junto a ex guardias suizos y sus familias, celebrada por el actual obispo auxiliar de Losan, Ginebra y Friburgo, monseñor Alain de Raemy, capellán emérito del cuerpo militar. Los peregrinos hicieron también etapa en la abadía benedictina de Engelberg, en el cantón de Obvaldo.
La Guardia Suiza pontificia tiene tres santos patronos: san Martín de Tours, san Sebastián y san Nicolas de Flüe. Este último, conocido también como «bruder Klaus» (hermano Klaus), estaba casado, padre de diez hijos, además de juez y consejero del cantón de Obvaldo, cuando a la edad de 50 años, en 1467, le pidió a su esposa permiso para llevar una vida eremítica y consagrarse a Dios.
Salió de su ermita una sola vez y se nutrió durante 20 años solamente de la eucaristía. Su influencia sobre sus compatriotas fue tal que logró evitar una guerra civil en diciembre de 1841. El hermano Klaus fue canonizado en 1947.