El pasado 4 de febrero, durante el rezo del Ángelus, el Papa Francisco anunció una Jornada Mundial de Oración y de Ayuno por la Paz, en particular por las poblaciones de República Democrática del Congo y Sudán el Sur.
El Vaticano comunicó este martes que el Pontífice ha invitado a los miembros de otras religiones a asociarse a la iniciativa de la forma que más crean oportuna.
Así lo hizo sabe el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, consciente «de que las religiones pueden contribuir de gran manera a obtener y consolidar la paz».
Además, señala que estará agradecido «a los hermanos y hermanas de otras religiones que querrán acoger este llamado y vivir momentos de oración, ayuno y reflexión según su tradición y sus lugares de culto».