El gobierno de Paraguay ratificó su posición de respeto a la vida del no nacido desde el momento de la concepción, durante el reciente Examen Periódico Universal (EPU), realizado por la ONU en Ginebra (Suiza), donde un grupo de países intentó presionarlo para que despenalice el aborto, destacó la organización Generación Provida.
El EPU es un mecanismo del Consejo de Derechos Humanos donde se revisa la situación de derechos humanos en los 193 Estados Miembros de la ONU. Esta ocasión fue aprovechada por Austria para pedir -apoyada por Eslovenia, Suiza y Australia- que se revoque la legislación pro-vida del país sudamericano y a favor de «medida» que permitan «abortos legales y seguros» en casos de violación, cuando «la vida y la salud de la madre esté en riesgo o cuando el feto ha sido diagnosticado con alguna deficiencia de salud grave».
Sin embargo, esto fue rechazado por la delegación paraguaya porque «no están en acuerdo con la Constitución Nacional y los compromisos hechos cuando ratificó la Convención Interamericana de Derechos Humanos y la legislación nacional».
Esta respuesta fue destacada por la Generación Provida. «Nuestro gobierno estuvo firme en la defensa de la vida. Tan firme que no han vuelto a sacar el tema del aborto», señaló.