En un telegrama a monseñor Philip Huang Chao-ming, obispo de Hwalien (Taiwan), el Papa Francisco ha expresado su cercanía y dolor por el terremoto que el 6 de febrero se registró en esta misma ciudad, causando al menos siete víctimas mortales y cuantiosos daños materiales.
A través del secretario de Estado Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, el Pontífice desea «expresar su solidaridad con todos los afectados por el terremoto» y «ofrece sus oraciones para aquellos que han perdido sus vidas y que han resultado heridos».
En el texto, también da ánimos «a las autoridades civiles y al personal de emergencia comprometidos en los esfuerzos de rescate» e «invoca en todos los taiwaneses bendiciones de fortaleza y paz».
El terremoto tuvo una magnitud de 6,4 en la escala de Richter y afectó sobre todo a la zona noreste de la isla. Hay más de 200 heridos y de cien personas desaparecidas.
El sismo provocó también el derrumbe de un hotel en la localidad de Hualien. Unas 28 personas fueron rescatadas del mismo.