La primera audiencia del año en el proceso judicial llamado Vatileaks 2, se realizó este sábado en el Vaticano a puertas cerradas.
Durante la instancia judicial los peritos de parte presentaron sus informes. La audiencia que retoma después de la pausa de fin de año deberá juzgar a cinco personas acusadas de sustracción y fuga de documentos reservados del Papa y de la Santa Sede.
Lo informó este sábado el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, en una rueda de prensa informal, precisando que en la audiencia que duró solo una hora estaban presentes además de los jueces, el promotor de justicia, los abogados defensores y los cinco imputados.
Ellos son dos ex miembros de la comisión COSEA: Francesca Immacolata Chaouqui y monseñor Cesar Vallejo, además de Nicola Maio, colaborador del sacerdote. La pericia informática presentada ha sido sobre los chat, e-mail y tweets, como solicitado por la abogada defensora de la imputada Chaouqui; la otra es una pericia psiquiátrica de monseñor Vallejo.
La comisión COSEA fue instituida por el papa Francisco para relevar irregularidades el Vaticano y Curia Romana, y realizar un informe destinado a ayudarle en su labor de reforma. Dicho estudio reservado junto a algunos otros documentos acabó en las manos de los periodistas Emiliano Fittipaldi y Gianluigi Nuzzi autores respectivamente de los libros Avaricia y Via Crucis.
Los dos comunicadores están ahora imputados en el proceso, y serían juzgados principalmente por cómo consiguieron los documentos, según informaciones anteriormente dadas.